El guerrero de la luz conoce la importancia de la intuición. En medio de la batalla, no tiene tiempo para pensar en los golpes del enemigo. Entonces usa su instinto y obedece a su ángel. En tiempos de paz, descifra las señales que Dios le envía. La gente dice: "Está loco". O bien: "Vive en un mundo de fantasía". O también: "¿Cómo puede confiar en algo que no tiene lógica?" Pero el guerrero sabe que la intuición es el alfabeto de Dios, y continúa escuchando el viento y hablando con las estrellas
domingo, 19 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Por lo mismo, nunca olvida la gratitud.
Durante la lucha, fue ayudado por los ángeles; las fuerzas celestiales colocaron cada cosa en su lugar y permitieron que él pudiera dar lo mejor de sí.
Por eso, cuando el sol se pone, se arrodilla y agradece el Manto Protector que lo rodea.
Su gratitud, no obstante, no se limita al mundo espiritual; él jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezcló con la suya en el campo de batalla.
Publicar un comentario